Blog: http://paginadateca.blogspot.com
Twitter : tecabrasileira
Professora por vocação e escolha.
Atualmente professora de espanhol em Storm Lake, estado de Iowa, meio oeste dos Estados Unidos
Ex-presidente e Membro da AATSP – American Association of Teachers of Spanish and Portuguese, Iowa
Membro de ACTFL - American Council of Teachers of Foreign Languages
Membro do Minority Council of ISEA / NEA, Iowa - Sindicato dos professores
Membro da Beta Sigma Phi – associação de mulheres com educação universitária
Membro do “Spectacular” - equipe de organizacão de festejos de 4 de julho
Membro de DISIT- District Improvement Team – Conselho de professores e administradores da cidade
Membro da Mesa Diretiva Hispana da Paróquia da igreja “Saint Mary’s”.
Son cinco de la mañana. Vuelvo del baño y trato de dormir otra vez. Mi mente no permite. Febrilmente está buscando soluciones para los posibles problemas de la semana que empieza. En un rato, el sonido apagado de carros pasando llega hasta mi cuarto. Relajo ; mis oídos me dicen: estás en casa. Recuerdos agradables poco a poco sustituyen la resolución de problemas inexistentes. Vuelvo a mi niñez. Estoy en mi recámara, en la otra cama mi hermana duerme y el ladrido de mi perrito “ Finó” me reconforta: él está de guarda, todo está bien y vuelvo a dormir.
Son cinco de la mañana. El llanto de mi bebé me llama. Agarrado a mi pecho, ele mama y yo miro las primeras luces de la mañana entrando por la ventana abierta. Está fresco y escucho el concierto de sapos, grillos y perros ladrando lejos. El calor de mi hijo junto a mí y la paz del momento me traen el sueño.
Son las cinco de la mañana. Vuelvo del baño. Es un camino largo por la casona construida por mi papá para la familia de siete hijos. Entro en el cuarto de Juliana, acomodo las cubiertas, después en lo de Junior. Sé que es puro hábito pues ahora son casi adultos. Me acuesto y escucho por la ventana abierta uno y otro carro pasar. Hay un pajarito tratando de limpiar la garganta: los sapos y grillos están callados. Estoy en casa. Puedo dormir.
Son cinco de la mañana y vuelvo del baño. La oscuridad es total. No hay sonido alguno. Los problemas no resueltos se atropellan en mi mente- una confusión de voces y una mezcla de rabia, miedo, impotencia me impiden de volver a dormir. ¡Ay!,! ay! Pincho el botón” murmullos de las olas del mar”, 30 minutos. Imagino estar cerca de la playa, me siento en casa otra vez. Al final, Storm Lake ahora es mi hogar, mismo a millares de kilómetros del oceáno.
Son las cinco de la mañana. No hay relojes pero yo lo sé. El sol es tímido pero decidido, los pájaros en el árbol cantan aquí y allá. Escucho las olas del mar lejos. El calor se fue con la noche. La brisa suave entra por la ventana que ya se despertó muchos antes de mí. Escucho el resonar de mis hijos, de mi mamá, de Newton, llenando los espacios de la casa. ¡Sí!, estoy de vacaciones. Puedo escoger entre levantarme o dormir más.